La mayoría de los alimentos en el supermercado tienen una etiqueta de información nutricional y una lista de ingredientes. Cuando vaya a hacer las compras, tómese el tiempo necesario para leer las etiquetas de los datos de nutrición de los alimentos que compra. Compare los nutrientes y las calorías de un alimento con los de otro. La información puede llegar a sorprenderle. ¡Asegúrese de no comprar alimentos ricos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares agregados! © AHA