Manejo del dolor

Los opioides son una clase poderosa de drogas. Ellos controlan el dolor severo. Pero pueden ser peligrosos, o incluso potencialmente mortales si se utilizan incorrectamente. Siga estas pautas para un uso seguro.

Debido a que todos sentimos el dolor de manera diferente, controlarlo después de una cirugía puede ser complicado. En el pasado, nos centrábamos principalmente en los medicamentos. A menudo, estos eran opioides. Pero ahora, usamos una mezcla de técnicas para combatir el dolor. Lo llamamos el método "multimodal". Involucra todo, el cuerpo y la mente. Y puede reducir la necesidad de opioides.

Con este video aprenderá cómo tomar opioides sin riesgo y cuándo debe buscar ayuda.

Aprende con este video cómo debes tomar los opioides recetados de una manera segura.

Los opioides con frecuencia se recetan para mejorar el dolor intenso que acompaña una lesión seria o una intervención quirúrgica. Aunque los opioides pueden ser adictivos, se pueden considerar seguros y efectivos para el control del dolor agudo, si se usan por el tiempo más limitado posible y en la dosis más baja efectiva necesaria. El doctor que receta opioides para el manejo del dolor, debe de llevar un control regular de sus niveles de dolor con el objetivo de descontinuar su uso cuando su dolor sea más controlable (o controlado).

Si usted está tomando un opioide para controlar el dolor, es posible que su médico le haya advertido acerca del uso indebido de este medicamento. Esto se debe a que el uso incorrecto de los opioides conduce a la adicción. Y la adicción a los opioides se ha convertido en un problema generalizado. Aprendamos más acerca de esta crisis de salud pública.

No hay una prueba médica que pueda decirle a su profesional médico cuál nivel de dolor puede estar sintiendo después de una lesión o cirugía. Esta información debe venir de usted, el paciente. Aprendiendo la manera de describir honestamente y clasificar su dolor va a ayudar a que su doctor determine la mejor manera de controlar el dolor y ponerlo en buen camino para su recuperación.

La ACP o analgesia controlada por el paciente con bomba, es una manera de administrar medicina para el dolor en el hospital. Su equipo médico va a determinar si es buen candidato para este tratamiento, que permite que usted oprima un botón para recibir medicina directamente en una vena cuando sienta dolor. La bomba es programada para que no se pueda dar demasiada medicina.